22 de abril
Lluvia de estrellas: las Liríades




Las lluvias de estrellas, verdaderas irrupciones de influencia cósmica por fuera de la rueda astral, complejas e inabarcables, difíciles de sondear, ya que,  cuando deciden precipitarse desde sus casas astrales a nuestros aposentos, lo cambian todo más allá de la influencia astral prevista.
Este año tendremos 11 lluvias de estrellas.
LUNA DE SANGRE
Eclipse 4 de abril 2015


El eclipse comenzó a las 11.15 y se vio de manera parcial en la costa este estadounidense y partes de Latinoamérica, aunque los observadores mejor posicionados serán aquellos situados al oeste del río Mississipi.



Además de la costa oeste estadounidense, el eclipse se vio en su fase total en todo el Océano Pacífico y en los países ribereños, como Japón, Filipinas, Nueva Zelanda o Australia.

Según la Agencia Espacial Estadounidense NASA, la fase total del eclipse solo duró cinco minutos, por lo que este fenómeno astronómico, que se da cuando la sombra de la tierra se interpone entre el sol y la luna, será el más fugaz en un siglo.



La proyección de la sombra de la tierra sobre la luna llena hará que el satélite se vea en un fuerte color rojo, por lo que se la da el sobre de "luna de sangre".

Isaías 24:23

"Entonces la luna se abochornará y el sol se avergonzará porque el SEÑOR de los ejércitos reinará en el monte Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos estará su gloria."


Eclipse total de luna del 4 de abril del 2015

Los eclipses suelen ser leídos por los astrólogos como meras conjunciones, mas, hay detrás de ellos una polarización de las influencias que las pueden profundizar o anular.
El 20 de marzo se ha abierto la puerta de la memoria oscura: antiguos rencores, frustraciones, miedos y dolores profundos, emergieron de lo más recóndito del alma. Ese fue el segundo eclipse de una tetralogía que se repite cada 10 u 11 años, el último grupo se dio entre el 2003 y el 2004.
El 4 de abril se inicia el tercer eclipse de lunar que en su plenitud permite ver la luz del Sol en su cuadrante sur-oeste.
La conjunción que genera el eclipse ocurre a los 14º 24′ del ángulo con el Sol en Aries  y con la Luna en Libra, a ello se suma Urano a 16º20′ de Aries y formando una T-Cuadrante a Plutón a 15º30′ de Capricornio. Esta cuadratura nos lleva a una misión, la liberación de la oscuridad manifestada en el equinoccio.
Esta luna de sangre nos trae la capacidad de examinar a uno o varios de los monstruosos horrores manifestados en el anterior eclipse, algunos anidados en la psique, otros en el alma y algunos pocos en el cuerpo. Esta lupa astral nos otorga la posibilidad de liberar estas ataduras o profundizarlas abandonándonos al devenir caprichoso del no ser.
Es ese “yo” que vive a través de ese “tú”, es “ese” en que se espeja la necesidad de liberación, por ello será una época en que sólo el servicio abnegado y desinteresado por un otro nos dará la carta de triunfo que romperá las ataduras de nuestra historia.
Saturno y Neptuno en cuadratura hasta fines del 2016, nos recuerdan que el camino es largo y que nuestro accionar, encarnado en Aries, parecen emanar de un gran plan, que no sabemos que está allí de manera consciente,  pero que parece querer llevarnos a un cierto balance en la figura de Libra. Está situación será vivida, no cómo una certeza, sino como una corazonada esperanzadora ya que Saturno sigue en cuadratura con sagitario velando la verdad.
Seremos apoyados por un magnánimo júpiter a partir del 8 de abril que entrando en Leo nos lanzará en busca de un nuevo sueño, una nueva pasión, animados una vez más por el regente de este eclipse, que no es otro que el benévolo Venus.
Si venus está de por medio hay amor, un amor pasional, incandescente, vibrante, que se potencia con el regente del año, Marte. Entre ambos teñirán la luna de rojo.

Cada signo del completo astral sentirá esta energía pero a cada uno le otorgará un matiz distinto.


ARIES: Se dará cuenta una vez más que nada es cómo pensaba. El peligro: la obsecación.

TAURO: Crisis y revolución interior, todo cambia. El peligro: no despabilarse.

GÉMINIS: Podrá ser protagonista de su vida, nuevos proyectos creativos. El peligro: desperdiciarse en los pensamientos.

CÁNCER: Eclipsados caen en la cuenta de lo que no querían saber. El peligro: su lado lunático.

LEO: Cambios, cambios y más cambios. El peligro: la rivalidad y los celos.

VIRGO: La conciencia de lo importante. El peligro: anclarse en el pasado.

LIBRA: Noticias impactantes fuera de los planes, la justicia se manifiesta. El peligro:  quedarse  en el ocaso y perder el amanecer.

ESCORPIO: Cambios en lo laboral. El peligro: abusar del propio cuerpo.

SAGITARIO: Se enciende la confianza. El peligro: el miedo al desamparo.

CAPRICORNIO: La reputación y la imagen se ven afectadas por el eclipse. El peligro: el desánimo.

ACUARIO: Cambio de aire con un futuro promisorio. El peligro: no ser precavido.

PISCIS: Esperar lo mejor preparándose para lo peor. El peligro: querer controlarlo todo.

GABO  ABAD Astrólogo y Futurista