1º de noviembre de 2015
Aproximación a los círculos celestes III
La Renuncia y la astrología médica


 La columna anterior ha despertados inquietudes, por ello insistiré en el tema pero desde otro ángulo.
Cuando hablamos de renuncia hablamos de la negación de nuestra energía natural, una consecuencia directa de dicha negación es la enfermedad, que se manifiesta en tres planos: físico, mental y espiritual.
Hoy desarrollaremos principalmente el físico y algo del mental, intentaré contrastar la inclinación natural del signo con su renuncia asociada.



Astrología médica


La Astrología médica, es una especialidad dentro de la astrología, su sistematización tiene inicio en el poema épico “Astronómica” de Marcus Manillus (siglo I DC). Desde Marcus Manillus se ha ido tejiendo esta ciencia tal cual como hoy la conocemos pero cabe aclarar que su origen se pierde en la noche de los tiempos.
Esta rama de la Astrología estudia las influencias astrales en el proceso de generación de las enfermedades, sus simpatías y antipatías, las propensiones y las inclinaciones naturales y antinaturales de cada signo. Así, también, estudia el tratamiento de dichas enfermedades.


Astrología médica exotérica

En la mayoría de los manuales astrológicos encontramos la siguiente relación de signos zodiacales y las partes del cuerpo

Aries: cabeza, cara, cerebro (cómo órgano), ojos
Tauro: garganta, cuello, glándula tiroides, tracto vocal
Géminis: pulmones, hombros, brazos, manos, sistema nervioso, cerebro (como productor de pensamiento)
Cáncer: pecho, estómago, senos, tubo digestivo
Leo: corazón, pecho, columna vertebral, espalda superior
Virgo: sistema digestivo, intestinos, bazo, sistema nervioso
Libra: riñones, piel, región lumbar, glúteos
Escorpio: los órganos sexuales, intestinos, sistema reproductivo, sistema excretor
Sagitario: las caderas, los muslos, hígado, nervio ciático
Capricornio: rodillas, articulaciones, sistema esquelético
Acuario: los tobillos, pantorrillas, sistema circulatorio
Piscis: pies, dedos de los pies, sistema linfático, tejido adiposo




Asimismo hay una relación entre los planetas (aunque lo correcto es hablar de  "cadenas helíacas") y las partes del cuerpo humano. Estas relaciones fueron ampliamente desarrolladas por el Gran Maestre del Sur del mundo (Ver Anima Mundi – Monseñor C. Páleka)


Astrología médica esotérica

Aquí es donde entramos en un terreno complejo. No podemos detallar la operatoria de la Astrología esotérica pero podemos delinear los principios de acción.
Uno de los principios básicos de la astrología médica en su fase esotérica es el trabajo con los elementos primordiales (Tierra, Agua, Fuego, Aire) y las cualidades de lo creado (seco, húmedo, frío, caliente). El equilibrio entre elementos y cualidades genera salud y bienestar.
La restitución de la salubridad de origen es una tarea compleja, al igual que la restitución de una renuncia astral.


Propensión natural de cada signo y enfermedades asociadas a la renuncia




La propensión y la salud

Sea cual fuere la vía en que se manifiesta la enfermedad, debemos ser conscientes (como lo han marcado los maestros chinos), que es el hombre quien abre la puerta a la enfermedad que convive en nuestro interior, pero estos últimos tiempos han generado una particularidad totalmente novedosa, la enfermedad que no mora en uno, la proyectada, la que invade, la que conquista y arrasa. Esta no es parte de nuestro microcosmos es impuesta por el afuera, es por eso que las renuncias están a la orden del día.

En otras columnas hemos tratado el tema de armonías,  de lo inarmónico y de otras cuestiones musicales. Estas músicas de lo creado resuenan en nuestro interior, de manera natural durante el  periodo que llamaremos “de bienestar” pero al enfrentar la enfermedad, la melodía de vida que nos identifica se distorsiona impactando en nuestro derredor. Esta es la fase de proyección de la enfermedad.

Cuando una enfermedad se proyecta, si no encuentra otra energía en quién derramarse, se diluye, pero si encuentra en otro un anclaje se multiplica y comienza el proceso de crecimiento de la bestia (la enfermedad no es consciente de sí).

Por ello existen combinatorias capaces de frenar el avance de "la bestia", la propagación de la enfermedad se ve limitada y finalmente aparece la cura. En la antigüedad eran técnicas a las que no se tenía un fácil acceso, pero hace pocos años la Madre Eva (+ MEM om), una religiosa argentina, me introdujo en el mundo de estas combinatorias, muy interesante el proceso de lo que ella llama “Pentagrama de los Vivientes”, esa clase de operatoria mística era desconocida para mí pero fue un ejemplo claro de que existen medios para vencer a la enfermedad, sobretodo esta forma que se ha manifestado en los últimos tiempos.


La gran batalla

Salud y enfermedad, una díada compleja, pero de ellas sólo una es parte de lo creado, la salud. La enfermedad no es parte de la naturaleza, naturaleza entendida como lo natural (contrapuesto a lo artificial),  la enfermedad aparece en el devenir de lo creado como perversión de esa misma materia prima que otorga bienestar y vida. Este gran artificio puede ser limitado, la conciencia de su existencia ya le impone un límite.

No nos dejemos avasallar, batallemos en los cielos cósmicos de la vida, el "mapa helíaco" será nuestra mejor medicina para atravesar la tormenta de la enfermedad.

Gabo Abad. Astrólogo y Futurista.